Capítulo 3: El nombre del BlackCat

miércoles, 11 de julio de 2007

Al caer el primer rayo de luz de la mañana en el rostro de Ery, hizo que se levantara de manera lenta, bostezando ligeramente, mientras lo hacia, se podía observar de instancia que el descanso en el bosque no le había sido tan placentero como el estar en la comodidad de su cama.

- ¡Buenos Días!- dijo la joven con un tono adormecedor

Todavía sin abrir mucho los ojos esperó la respuesta de su compañero, pero no tuvo respuesta alguna, miró a su alrededor tratando de encontrarlo cerca del campamento, intentó buscando cerca de las cenizas de la fogata, hasta debajo de la sombra de algún árbol…

-A lo mejor fue a buscar el desayuno- pensó mientras estiraba su cuerpo

Cuando, de pronto se acordó de haberlo visto bien por primera vez aquella noche, bien recordaba su figura algo extraña para un viajero, nadie antes había tenido tan buenas ropas viviendo solo a la intemperie, tal vez las había robado de algún rico que circulaba por el bosque, pero entonces recordó algo mas… su símbolo, su símbolo de la luna creciente estaba en el pecho de su vestimenta… entonces formulo muchas hipótesis acerca de su extraño compañero de viaje, como siempre la pequeña se sentía atraída hacia lo desconocido, mientras pensaba, se acercó a la sombra del árbol en donde BlackCat había reposado la noche anterior… Pensó una y otra vez las posibilidades de que un hombre con habilidades superiores vistiendo ropa que nunca había visto en su vida, estuviera en un bosque, en realidad era algo confuso, no encontró relación, incluso llego a pensar que era algún caballero del rey, se decía que los caballeros del rey eran conocidos por sus grandes habilidades en la guerra que había durado décadas, habilidades únicas, que pareciera que de sus armas brotara magia capaz de partir montañas, pero en realidad eso era imposible, nadie que no fuera un mago podría usarla libremente, más sin embargo ella observo con sus propios ojos aquellos días por la mañana como los espadachines aprendían la técnica de cómo hacer que el viento pudiera cortar cosas desde lejos, era así como reconoció la habilidad de BlackCat al usarla en Redria, en ese momento sus pensamientos se quedaron paralizados al recordar su trauma en aquella batalla… Reflecto… una magia la cual solo un mago podía hacer, ¿cómo es que un desconocido podía utilizar una magia como esa?, incluso los arqueros tienen limitados el uso de la magia debido a que el poder se encuentra sellado en las flechas… en ese momento se sintió aun mas perpleja por los hechos tan extraños desde la aparición del misterioso viajero.

Pasado ya un rato se escucharon pasos lentos que se dirigían desde la parte trasera, Ery dejó de pensar por un momento para ver a su compañero quien se acercaba desde atrás, ella se levantó y se dirigió hacia el lugar donde aparecería, en cuanto uno de los arbustos traseros empezó a moverse brindo unas palabras a hacia la persona que se acercaba

– Buenos días, trajiste algo de…

No terminó de decir lo que iba a expresar cuando de los mismo arbustos que tambaleaban, se asomó la gran cabeza de un urzak, en ese preciso momento el rostro de la pequeña cambió de una apacible expresión dulce por ver a un ser conocido, a una de terror y de tensión en cada músculo del rostro. Ella se apartó inmediatamente

– ¡Ah!- gritó la joven mientras retrocedía

Tomó su arco el cual no se encontraba muy lejos de el lugar donde ella estaba, tomó una flecha de su carcaj, la cual era una de punta de acero, por suerte o por habilidad de no haber tomado la flecha equivocada; aun con las manos temblorosas por el susto, Ery tiró de la cuerda en un acto desesperado, apuntó de manera rápida, pero en su deficiencia esta vez no aplico tanta precisión debido a su falta de concentración lo cual traicionaba su puntería… todo quedó en silencio, la criatura miraba inmóvil a la joven la cual aguardaba el momento preciso para la suelta, de pronto la cabeza empezó a salir un poco mas, en ese momento fue cuando ella no pudo contenerlo mas, soltó su cuerda y la flecha empezó su viaje por el aire, esta en su vuelo fue rápida pero carente de la misma esencia que normalmente su dueña podía darle, al final la flecha fue a dar en la gran nariz del urzak, pasó otro rato de silencio, la criatura no había dado ninguna impresión de dolor.

- ¿Qué estas haciendo niña?- se escuchó atrás de los arbustos una voz familiar

- ¿Por qué le disparas a un animal muerto?

En ese momento la voz de Ery se quedó sin palabras, sin ningún buen motivo había disparado contra el cadáver de un urzak mutilado por el mismo BlackCat, se sintió tan tonta que lo único que pudo responder en un tono de vergüenza fue

a, ah… disculpa, no sabía que ya estaba muerto.

Después de un ligero mal entendido, la joven se sentía tonta pero algo molesta a la vez, ya que bien su compañero pudo anunciar su llegada sin haberle asustado de una manera terrible, debido a como se dieron las cosas se podría decir que la situación estuvo controlada por razones afortunadas; mas sin embargo BlackCat no cambiaba su expresión, siempre serio y con el seño fruncido. El espadachín se sentó cerca de un árbol llevando consigo su presa recién cazada, al acomodarse, sacó su espada de su funda y empezó a cortar cuidadosamente partes del urzak, desde las garras hasta la parte lanuda, no era muy difícil comprender que estaba tratando de conseguir las partes útiles del animal. Ery siempre curiosa de todo, se acerco cuidadosamente mientras veía como su compañero llevaba a cabo su tarea, solo contemplando con los ojos como las manos de aquel guerrero se desplazaban con cuidado tratando de no dañar las partes más útiles la bestia, sus pies se seguían acercando mientras lo hacia, Ery tenía temor que fuere a molestarse; pero nada distraía al BlackCat. Ya estando cerca de el, se sentó a su lado, miró con un rostro inocente hacia la expresión de la persona quien la acompañaba, fruncido de ceño, serio y concentrado, parecía irradiar odio hacia toda persona, carecía de la capacidad de expresar sus sentimientos de forma correcta.

- hem, disculpa… ¿porque haces eso?- pregunto en un tono suave la pequeña

Aunque le habían hecho una pregunta, la figura de in entendible corazón continuaba como si nada.

- Las garras y la piel de estos animales se venden bien en los pueblos vecinos, se supone que los utilizaré para conseguir algún capital- Contestó de manera molesta

La pequeña se sintió algo amenazada con las palabras de su compañero, miró hacia abajo apenada, pero aun así siempre la curiosidad iba por delante de todo lo que se le ocurriera a Ery, de nuevo alzó la mirada y contempló el rostro de aquel aun extraño para ella, seguía preguntándose su origen, era extraño en su totalidad, como nieve en verano.

-Oye BlackCat, me preguntaba… tal vez sería bueno saber uno del otro, si vamos a estar en esto juntos, ¿No crees que sería bueno empezar por conocernos?- Dijo la pequeña con suave voz.

Aun cuando las intenciones de ella fueran nobles, a su desconsiderado compañero no parecía importarle. Ery se molestó al verlo, pero no se rindió, se lavantó de manera desesperada y se colocó en frente de el.

-Muy bien empezaré yo para romper el hielo, mi nombre es Ery, mi afición y mi vida las dedico a la arquería desde pequeña, he vivido con mis padres toda mi vida, bueno… hasta ahora que decidí vivir por mi cuenta- Su rostro se notó algo triste por su comentario- aun así quiero llegar a ser tan buena como tu, así que decidí seguirte para lograr mi propósito- dijo al mismo tiempo que su expresión cambió a una de esperanza- emmm, bueno mi vida no es muy interesante- volteó la cabeza hacia arriba, una mano en la cabeza y con una risa burlona- en fin… ¿que tal si ahora me cuentas algo sobre ti?

Cuando la joven terminó de hablar, el distraído BlackCat seguía cortando las garras de los poderosos brazos de la criatura, hubo un rato de silencio, perecía que este no diría nada en todo el día, incluso el viento podía producir mas sonidos que el, a Ery le incomodó mucho su silencio, dio unos pasos al frente y lo miró a los ojos, sus ojos café oscuro eran opacos, parecía como si carecieran de vida, se acercó un poco mas tratando que la tomara en cuenta, su paciencia se agoto y le dijo en voz firme.

-Oye te hice una pregunta, que acaso nunca vas a responder cuando…

En ese momento el espadachín volteo de forma rápida, se quedó mirando a la pequeña mientras ella también lo veía algo molesta, a la misma velocidad con la que volteó BlackCat dejó su posición para ponerse en pie, su mirada era aun mas penetrante, daba a parecer un oso al cual se le había perturbado el sueño, su mano derecha tomó con mas fuerza el mango de su espada, Ery al ver esto se asustó, pensó que sus comentarios habían sido muy molestos para su acompañante, en veces podía llegar a fastidiar a alguien con sus comentarios, pero no al grado de quererla matar.

-ah… lo siento no volveré a molestarte- dijo ella avergonzada

Después de eso, ella fue retrocediendo dando pequeños pasos, hacia atrás, empezó a sudar por el miedo que corría por sus nervios, siguió alejandose cuando por fin pudo decir otras palabras.

-Y… ya puedes seguir trabajando, yo mejor revisaré mis flechas mientras lo…

No terminó de decir lo que tenía que decir cuando el joven corrió hacia ella.

-¡Abajo, Ery!- gritó desesperado el espadachín mientras se desplazaba en su trayectoria.

Ery se extrañó al oír eso, le había llamado por su nombre y la distrajo pensando en sus palabras que no se percató de lo que había dicho, su cara parecía extrañada, pero aun así no se movió.

-¡Tonta!- pensó el cuando vio que no se movería.

Cuando BlackCat estuvo cerca de la pequeña, la tomó por el brazo y la arrojó hacia un lado, la pobre aterrizó en el duro suelo, sufrió un pequeño golpe en la cadera pero nada de riesgo, al mismo instante dos flechas se acercaban al espadachín quién giró la cadera poniendo su espada por encima de su cabeza, la deslizó por su cuerpo evitando cortarse con el filo, la parte lisa de la hoja quedó pegada a una parte de su espalda, al mismo tiempo los proyectiles aéreos se estrellaron contra el resistente acero de la espada sin causarle algún rasguño, después del choque las dos agudas flechas rebotaron desviándose fuera del cuerpo de los dos aventureros, todo fue tan rápido que la pequeña Ery solo pudo observar desde su lugar como la acción sucedía.

-¡Parece que carecen de honor como para mostrar la cara a combate, muéstrense ahora!- Gritó de forma molesta BlackCat.

Desde la lejanía del bosque dos hombres se distinguieron, los dos con el símbolo del mismo rey, significaba que eran los mismos caballeros del monarca, ya que solo a aquellos que mostraban sus grandes habilidades podían portar dicho símbolo, ninguno de ellos parecía fuera de lo común, de altura media, ojos oscuros y cabello corto, uno de ellos portaba una espada y un escudo heráldico, al mismo tiempo protegido por una gruesa armadura, el otro era el responsable del primer ataque, con tan solo su gran arco y un carcaj lleno con flechas, no parecía un arco especial, pero los caballeros con arco solían poder tirar a grandes distancias con gran precisión, también el cargaba con una armadura, solo que un poco mas ligera para poder permitir un movimiento con mayor libertad.

-Vaya, pero mira lo que tenemos aquí, una niña ayudando a un insolente rufián como este- dijo el caballero que poseía una armadura gruesa.

-¿No esperaras que le perdonemos la vida a los traidores, verdad?… ¿Adriel?- pregunto con un tono burlón el poseedor del arco.

Al escuchar esto la joven no tardo en descifrar que le habían llamado por su nombre, ella se levantó cuidadosamente, miró hacia atrás y observó que el lugar donde había dejado su arco no estaba muy lejos, pero sabía que tenía que esperar el momento preciso antes de llevar a cabo algo riesgoso…

1 comentario:

Near dijo...

ja soy el primero jajaja les gane a todos y eso que solo me tube que levantas a las 4 de la madrugada wiiii el internet me tiene asi...u_u! bueno ya con respecto a la serie va de buema a lo mejor que he leido sigue sigue vas muy bien pero publica mas imagenes quiero conoser a los persnajes... si no lo haces los dibujare yo :3